viernes, 27 de marzo de 2015

LA FRASE QUE HOY VINO (XLVIII)

Una frase que siempre me llamó la atención, pues hasta donde conozco sería la primera definición del trabajo de un Sommelier. Mantengo la redacción y ortografía del texto en castellano antigua, pues me resulta muy agradable la sonoridad.

Aparece escrita en un libro de cocina catalana llamado "Lybre de doctrina Pera ben Servir: de Tallar: y del Art de Coch", editado por primera vez en Barcelona en 1520. Según varios estudiosos de la gastronomía, probablemente este libro haya sido un enorme bestseller para su época, pues tuvo varias traducciones y re-ediciones. 

"El copero deue ser ombre muy limpio y de noble condición, no liuiano ni risueño sino muy reposado y discreto por que en tal tiempo podria dar una risada o parlar que caería en verguenza si la tuviesse, assí como trayendo la copa a su señor a de traer el rostro mesurado y onesto, y su persona muy limpia y luzida. E traer la copa con mucha gracia, y por que se dan más detalles en este capitulo esto basta por agora"  

Ruperto de Nola, Robert de Noia ó Mestre Robert: Cocinero catalán (Siglo XVI).    
                                  

jueves, 19 de marzo de 2015

LOS TERRUÑOS DE MENDOZA

www.revistacontrasenas.com
La provincia de Mendoza es el centro de la actividad vitivinícola argentina. Con unas 159.000 hectáreas de viñedos, representa más del 70% de la superficie implantada y de la producción total de vinos del país, además de tener registradas en su catastro casi el  60% de las bodegas nacionales.

Esta cuantiosa extensión de viñas está repartida en cuatro grandes áreas conocidas como “oasis” (recordemos que la región cuyana es muy desértica, así que sólo hay producción agrícola en las zonas irrigadas por el hombre). Estos “oasis” cubren enormes superficies del espacio provincial, que comparten ciertas características edafoclimáticas[1].

Recorriendo de norte a sur, se reconocen las siguientes zonas productivas: Norte y Este Mendocino, Zona Alta del Río Mendoza -también llamada “Primera Zona”-, Valle de Uco y Sur Mendocino.    

Norte y Este Mendocino:

Comprende una enorme planicie de baja altura (600-750 m.s.n.m.), que encierra a la ciudad de Mendoza desde ambos puntos cardinales, y se extiende casi hasta el límite oriental de la provincia (colindante con San Luis). Tiene un clima desértico y cálido, con reducida amplitud térmica[2]. Incluye los departamentos de La Paz, Santa Rosa, Rivadavia, Junín, San Martín, Lavalle. Las Heras, Guaymallén y una pequeña porción de Maipú. Cobija la mayor mancha de viñedos de la provincia, aunque probablemente sean los menos “reputados”. Cuenta con una gran diversidad de variedades plantadas, pero destaca en importancia la Bonarda por su buena adaptación a los tórridos veranos.

Alambrado Bonarda 2013 ($72): La bodega Familia Zuccardi es una de las pioneras en el desarrollo de esta variedad, elaborando notables ejemplares de Bonarda en todas sus gamas. En esta línea media propone un tinto agradable y sencillo -proveniente de sus fincas en Santa Rosa- que a mi entender reproduce fielmente la tipicidad del cepaje. Brinda aromas frutados, especiados y algo terrosos; que se complementan con una boca de cuerpo medio, entrada seca y paso franco, con correcta acidez, taninos algo rugosos y persistencia media. ¡Un vino ideal para compartir en el asado semanal con amigos!  







Zona Alta del Río Mendoza:

Comprende una región levemente ondulada de mediana altura (700-1000 m.s.n.m), con moderada pendiente sentido oeste-este y desarrollada sobre ambos márgenes del Río Mendoza, al sur de la ciudad Capital. Tiene un clima templado y bastante seco, con buena amplitud térmica. Incluye los departamentos de Lujan de Cuyo y Maipú. Cobija una enorme cantidad de viñedos y bodegas -incluso los más antiguos de la provincia-, pues allí comenzó el florecimiento de la industria vitivinícola a finales del siglo XIX. Dada su importancia para la actividad, usualmente se la conoce como “Primera Zona”. Cuenta con el mayor muestrario de variedades implantadas, pero sobresale el Malbec por ser el cepaje más representativo.

Norton Reserva Malbec 2010 ($118): Este magnífico tinto procede de la centenaria bodega lujanina Norton, que vinifica buenos ejemplares de Malbec en todos sus gamas  de precio. La línea reserva seduce con este vino elegante, de carácter varietal definido y moderada crianza en roble. Al levarlo a la nariz aparecen aromas de frutas rojas en sazón -ciruelas, cerezas- y flores de violetas, matizados con sutiles trazos especiados y tostados -aportados por el añejamiento-. En la boca se muestra sabroso y pleno, con entrada amable, paso frutal maduro, acidez perfectamente balanceada, taninos pulidos y grata permanencia. ¡Un Malbec de “manual de enología”, para sentirnos orgullosos -y mostrar al mundo- lo que puede ofrecer nuestra variedad de bandera!      





VALLE DE UCO:

Comprende el amplio y fértil valle aluvional[3] (entre 900-1600 m.s.n.m.), formado por las estribaciones de los diferentes cordones que conforman la Cordillera de los Andes. Está ubicado a 100 kilómetros al sur de la ciudad de Mendoza. Tiene un clima más bien frío, con marcada amplitud térmica. Incluye los departamentos de Tupungato, Tunuyán y San Carlos. La producción frutihortícola tiene larga data en el valle, pero la expansión de los viñedos comenzó en las últimas dos décadas. Cuenta también con un amplio abanico de variedades plantadas, aunque me gusta destacar los blancos por su buena aclimatación al riguroso clima.

Catalpa Chardonnay 2012 ($180): Un blanco exquisito de la Bodega Atamisque, para descorchar en momentos realmente especiales. Un Chardonnay que ha sido fermentado parcialmente en barricas buscando ampliar su cuerpo y estructura; pero que sin embargo no ha perdido ni un ápice de frescura gracias a la vibrante acidez que le imprime el terruño tupungatino. Propone una paleta aromática compleja, donde se entrelazan notas frutales -manzana, ananá-, melosas, avainilladas, ahumadas y lácticas -aportadas por el roble- e incluso algunas sensaciones minerales. En la boca es un vino voluminoso pero muy fluido, de paso delicado y untuoso, con recuerdos maduros, refrescante acidez y dilatada persistencia. ¡Un blanco ideal para comer, maridando pescados o mariscos!   




SUR MENDOCINO:

Comprende una amplia planicie de mediana altura (500-800 m.s.n.m.), con marcada pendiente sentido oeste-este, ubicada sobre las márgenes de los ríos Diamante y Atuel. Tiene un clima templado a frío, con buena amplitud térmica. Incluye los departamentos de San Rafael y General Alvear. Ostenta una larga tradición vitivinícola, aunque todavía es poco reconocida por la mayoría de los consumidores. Cuenta con un variado e histórico encepado, pero recomiendo fervientemente sus blancos de variedades poco usuales.

Alfredo Roca Fincas Los Amigos Tocai 2014 ($85): La bodega de la familia Roca es “toda una institución” en San Rafael, tanto por su larga trayectoria como por la calidad y consistencia de sus productos. Este blanco es probablemente uno de sus vinos más emblemáticos, elaborado con la uva italiana Tocai -también llamada Sauvignonasse-. Ofrece nítidos aromas de frutas blancas -peras, damascos-, cítricos y dejos herbáceos; que se apoyan en una boca sabrosa y de cuerpo medio, donde se repiten los sabores frutados, con fresca acidez, sutil amargor final y permanencia media. ¡Perfecto para la copa del aperitivo, en estas últimas noches estivales!       


¿Y ustedes, conocían Mendoza? ¿Tienen algún vino preferido de cada región? 


***** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ****



[1] Edafoclimáticas: Referidas a las características del suelo y del clima.

[2] Amplitud térmica: Diferencia entre las temperaturas diurnas y nocturnas. Muy importante para la producción de vinos de alta calidad

[3] Aluvionales: Suelos formados por acumulación en capas de diferentes sedimentos minerales, desprendidos de las montañas y/o arrastrados por las aguas.

domingo, 15 de marzo de 2015

LA FRASE QUE HOY VINO (XLVII)

Me encantó esta frase sobre el placer de la degustación, así que la comparto con ustedes:


“Degustar es leer un libro lentamente, frase a frase, para captar todo el contenido; degustar es escuchar un concierto en el más profundo recogimiento; degustar es contemplar una obra de arte, un cuadro, una escultura o un monumento, dejándose impregnar por sus formas y colores; degustar es abrir los ojos al espectáculo maravilloso de la naturaleza; degustar es sentir el cuerpo relajarse sobre la arena de una playa soleada; degustar es estar disponible de sí mismo y del universo. En resumen, saber degustar es saber vivir”.

www.laurentgotti.com
Pierre Poupon: Escritor y negociant de vinos francés (1917-2009)

martes, 10 de marzo de 2015

¡A TOMAR VINOS DE CÓRDOBA!


En varias notas previas he hablado sobre la interesante historia de los vinos cordobeses, por eso hoy me gustaría contarles más sobre su actualidad y futuro.

Córdoba se está moviendo bastante en materia vitivinícola. No sólo en la tradicional región de Colonia Caroya -donde sus elaboradores artesanales están obteniendo vinos cada vez más singulares y atractivos-, sino también en los fértiles valles de Traslasierra, Calamuchita e incluso en el Noroeste -con varios proyectos activos, más otro tanto en ejecución que se irán sumando en los próximos años-.

Detrás de toda esta “movida” hay personas emprendedoras y apasionadas, que dedican su esfuerzo y sus desvelos para que nuestra provincia elabore cada vez mejores vinos. Me gustaría señalar en esta nota el trabajo silencioso de Daniela Mansilla (agrónoma) y Gabriel Campana (enólogo), quienes viajan incansablemente por toda la provincia asistiendo a varios emprendimientos productivos. También destacar la inquebrantable voluntad de los pequeños viticultores locales, como Nicolás Jascalevich (Traslasierra), Jorge Silvestri, Sergio Lóndero, Miguel Patat, Esteban Papalini y los hermanos Schiavoni (Colonia Caroya), además de los encantadores Beatriz y Héctor Jairala (Ischilín). Una línea aparte para subrayar la tarea de Santiago Lauret (“decano” de los enólogos locales) y Alberto Nanini, quienes llevan toda su vida unida a la producción de vinos en Córdoba.      

Para que esta nota no se convierta en una sección de “sociales”, pasamos directamente a los vinos. Si tienen ganas de investigar, están son las mejores novedades cordobesas:

María Navarro Torre Sauvignon Blanc 2014 ($60): El Valle de Calamuchita parece ofrecer un clima muy benigno para el cultivo y vinificación de variedades blancas, como lo demuestra este notable ejemplar proveniente de Bodega Estancia Las Cañitas. Un Sauvignon Blanc de impecable tipicidad varietal, bien ligero y refrescante. Se luce con una nariz de perfil herbáceo y marcadamente cítrico; que se apoya en una boca gustosa y vivaz, de acidez refrescante y destacada persistencia para el rango. ¡Sin dudas, el blanco cordobés mejor logrado! 

Don Coco Isabella Blanca S/A ($70): No me canso de recomendar año tras año esta  verdadera “perlita” caroyense, que llega al mercado con pocas botellas de su tercera cosecha. Un vino realmente único, elaborado con un exótico clon albino de nuestra uva regional -del que hay plantadas apenas unas pocas hileras en la finca familiar de los Silvestri-. Este blanco dulce ofrece los penetrantes aromas frutales de la “uva chinche”,  matizados con recuerdos de ananá maduro, miel y duraznos en almíbar. En la boca es liviano, bastante goloso pero equilibrado gracias a una acertada acidez; lo que lo vuelve un producto muy agradable de beber. ¡Quizás tengan que manejar hasta Colonia Caroya para buscar unas botellas, pero por singularidad y precio razonable bien vale la pena!

Ottimo Blend 2013 ($90): Continúa esta selección con un producto debutante en las góndolas locales, proveniente de un pequeño emprendimiento -de apenas 4 hectáreas- ubicado en Potrero de Garay (Calamuchita). Un tinto de corte que amalgama Merlot, Cabernet Sauvignon y Malbec, añejado brevemente en barricas de roble de segundo uso.  Un vino bastante simple en sus atributos organolépticos -proveniente seguramente de las primeras vendimias de un viñedo joven-, pero realmente muy bebible. De aromas frutados y algo vegetales, acompaña con una boca de cuerpo medio, correcta acidez, taninos apenas rugosos y mediana permanencia. ¡Un tinto interesante, para probar ahora y seguir de cerca en próximas cosechas!

Juan Cruz Navarro Torre Gran Malbec 2010 ($150): También del hermoso Valle de  Calamuchita llega este Malbec complejo y de perfumes seductores. Está elaborado por Bodega Estancia Las Cañitas, un imponente proyecto de la familia Navarro que a pesar de los embates de la naturaleza -resistió dos tornados devastadores a finales del 2012- sigue adelante con la producción vitivinícola. Ofrece una nariz muy curiosa, donde los aromas frutales maduros se combinan con suaves notas resinosas (seguramente por la influencia de los pinares que rodena el viñedo). Al llevarlo a la boca tiene cuerpo medio y paso franco, redunda en percepciones balsámicas, con acidez equilibrada, taninos firmes y moderada persistencia. ¡Otro tinto que debe probar todo enófilo inquieto, para sorprenderse con la diversidad vínica de Córdoba!     

Patente X Gran Reserva Blend 2012 ($150): ¿Qué sucede cuando trabajan juntos una ingeniera agrónoma, un enólogo y dos viticultores inquietos -amantes todos de su bello e histórico terruño caroyense-? ¡Pues lógicamente, elaboran un vino de altísima calidad! Este producto demuestra cabalmente que con conocimientos, dedicación -y la ayuda de condiciones climáticas favorables-, Colonia Caroya puede elaborar tintos de jerarquía.  Un ensamblaje de uvas Cabernet Sauvignon y Merlot añejado durante casi dos años en barricas francesas nuevas, que sorprende por su nariz profunda y seductora. Destacan aromas de frutas negras y especias, que se van entrelazando con capas de tostados, tabaco y cacao (aportadas por el roble). En boca es voluminoso pero fluido, tiene paso franco, repite sensaciones maduras, con acidez balanceada, taninos todavía compactos y una grata permanencia. Un tinto que ya está listo para ser bebido, pero que seguro ganará con algunos meses más de estiba. ¡Un “imprescindible” de los nuevos vinos cordobeses, del que sólo se han hecho 1000 botellas! 

Noble de San Javier Reserva Malbec 2013 ($150): ¡A mi leal saber y entender, el mejor vino tinto que se elabora hoy en la provincia! Un Malbec de Traslasierra de partida muy limitada, que va por su cuarta cosecha comercial manteniendo una calidad absolutamente consistente. Ofrece complejidad, elegancia y delicadeza, convirtiéndose en un producto muy disfrutable aún para aquellos que no beben tintos con frecuencia. Cautiva con una nariz plena de recuerdos a frutas rojas en sazón, especias y dejos herbales, además de sutiles aportes del roble (vainilla, cedro). En la boca es sabroso, de cuerpo medio y paso jugoso; repite impresiones frutadas, con fresca acidez, taninos amables y larga persistencia. Creo que está en un momento óptimo para ser disfrutado, pero puede guardarse sin inconvenientes un par de años para ver su evolución. Este vino ya puede encontrarse en algunas vinotecas locales; pero si tienen tiempo les sugiero llegarse un fin de semana hasta la bodega en San Javier, se van a sorprender. ¡Excelente tinto cordobés, para poner muy arriba a la vitivinicultura local!

   
***** Esta nota fue publicada originalmente en la web amiga de Circuito Gastronómico ****